Creación de Juego, el Déficit a Solucionar

Fuente: Minutouno.com

El semestre recientemente finalizado fue una clara muestra de que la pobre producción ofensiva del equipo no solo tuvo que ver con el bajo rendimiento de los delanteros, sino también con la escasez de ideas para elaborar jugadas de ataque y asistencias de gol. Los mediocampistas carecieron de dinamismo para provocar el cambio de ritmo necesario para sorprender, hicieron tenencia de la pelota casi sin moverse de sus posiciones, y se mostraron imprecisos para abastecer a los atacantes. Incluso en varias oportunidades se abusó del pelotazo o de centros sin sentido al corazón del área. 

Es cierto que Teófilo Gutierrez no rindió como se esperaba, pero también es verdad que Lanzini mostró altibajos. Si se le recrimina a Mora no haber aprovechado las chances que tuvo, no debe soslayarse que Fabbro tampoco lució el potencial que le permitió venir a River. Carbonero se cansó de enviar centros sin destino, Ponzio se equivocó mucho en los pases, y Rojas aportó muy poco tanto en recuperación como en descarga, al igual que el Malevo Ferreyra. El más regular en el mediocampo fue Kranevitter, quien se encargó de recuperar el balón con firmeza, manejar los tiempos del equipo y hacer circular la pelota con criterio, ya sea mediante cambios de frente o pases en profundidad. El trabajo de Andrada y Simeone tampoco fue malo, aunque no pudieron afianzarse en la titularidad.

Si bien la escasa cuota goleadora que tuvo el equipo en el último campeonato es preocupante, por otra parte invita a pensar cuáles son las posiciones que deberían priorizarse a la hora de traer refuerzos y mejorar el sector ofensivo ¿se solucionaría el problema trayendo solamente delanteros de jerarquía?¿Puede River jugar sin enganche?¿Es indispensable que venga uno?¿Cuál es la zona del mediocampo más endeble? Estas son preguntas que se irán respondiendo con el transcurrir del próximo semestre. Mientras tanto Ramón Díaz se encuentra diagramando el equipo, pensando qué sectores reforzar y qué jugadores traer. Habrá que esperar el comienzo de la temporada para saber cómo juega River, porque "la verdad está en el verde césped", como dijo alguna vez el eterno Ángel Labruna.