Ni olvido, ni perdón

Hace tres años, precisamente el 26 de Junio de 2011, era el día más triste, para nosotros, para el hincha de River, sufríamos y llorábamos por el descenso del Más Grande, algo que el pueblo millonario nunca se imaginó. Hasta el día de hoy nadie puede llegar a entender porque se llegó a esta situación, luego de que el club más importante de la Argentina lograra una historia basada en hazañas, títulos, grandes jugadores, Etc. Aquel día entrabamos en el infierno al ver con nuestros propios ojos el empate en 1 contra Belgrano, además de que tropezamos en Córdoba al caer por 2-0.

 Pero, ¿Por qué se llegó a esto?, se llegó a esta situación catastrófica por malas campañas (Diego Simeone, Nestor Gorosito, Leonardo Astrada, Ángel Cappa, y Juán José López nunca lograron conseguir resultados positivos), por malas incorporaciones que nunca nos llegaron a convencer, por ejemplo (Caso Fabbiani, Salcedo, Canales, Ballón, etc.) Lacras dirigenciales que pasaron por River se rieron de nosotros y nos fundieron económicamente. Entre otros puntos.

Pero todo esto no viene solo porque esta situación tiene cabecillas, que luego de tres años se siguen lavando las manos y pasándose la pelota unos a otros. 

 ¿Quiénes  son los culpables?, antes de todos en primer lugar se encuentra el ex presidente, José María Aguilar, quien fue presidente de la institución durante ocho años. Durante su primer mandato, las cosas fueron bien por lo menos desde las puertas para afuera.

 Nuestro amado club logró ganar tres campeonatos. Clausura 2002  (Con Ramón Díaz), Clausura 2003 (Con Manuel Pellegrini) Y Clausura 2004 (Con Leonardo Astrada). Pero nosotros, precisamente el pueblo Millonario, nunca se va a olvidar de que su segundo gobierno fue un desastre, porque solamente logró ganar el Clausura 2008 (Con Diego Simeone), asimismo terminó último en el Apertura de aquel año, hay que destacar que luego de conseguir el torneo del 2008, fueron cuatro años de sequia en títulos locales e internacionales (Incluyo la eliminación  en primera fase de la Copa Libertadores en 2007).

 Vale aclarar que este “señor” logró enriquecerse ilícitamente con ventas de jugadores al exterior (El caso más conocido es el de Fernando Belluschi a Portugal).  Además los balances de esa gestión nunca aparecieron y se fue viendo un panorama más turbio. De esta manera empezamos a tocar fondo y lo peor estaba por venir, Aguilar no estaba solo, sino que su compinche de siempre fue Mario Israel.

Mario Israel, conocido como el “Monje Negro” estuvo en River durante 25 años, nunca se supo de que trabajó o de que trabaja en la actualidad, pero es señalado con el dedo como uno de los responsables en el vaciamiento del club. En si hay que señalar que estuvo con distintos presidentes, en general fueron cinco. Fue una persona hábil para quedar bien parado, traspasar gobiernos, sospechas o acusaciones. Llegó a River de la mano de Hugo Santilli a principios de los 80 cuando militaba  en el Movimiento de Conducción Riverplantense para proponer a Santilli como presidente. En el Mocri, conoció a Aguilar.

Otro gran responsable de esta triste historia, es y será, Daniel Alberto Passarella. Tomó el mando en el club en el año 2009. Hay que enfocarnos en que la gestión Aguilar dejó una deuda de $140 millones. Todo parecía que la situación iba a cambiar con un nuevo presidente pero realmente todos los hinchas nos equivocamos, en cuatro años de gestión, Passarrella no peleó ni cosechó títulos. Solamente consiguió  pelearse con los ídolos del club que se fueron por la puerta de atrás. Además de pelear el descenso que fue muy duro para los hinchas, el Kaiser será siempre el presidente del descenso, siempre ponía la excusa de que se había ganado el campeonato económico. La caída a la segunda división fue la última gota que rebalsó el vaso.

Como dije antes, hasta el día de hoy se echan las culpas entre ellos, pero nosotros sabemos que ellos dos son las máximos culpables de que River tenga una historia oscura y apenada. Habrá muchos culpables pero todo comienza desde arriba. Todavía tenemos en nuestra memoria aquel fatídico momento en donde jugaron con nuestra ilusión y nos robaron hasta los floreros.

Esto es una pequeña reflexión para que esto no vuelva a suceder. NI OLVIDO, NI PERDÓN.