“No hay que hablar antes, los partidos hay que jugarlos”

Contundente. Marcelo Gallardo habló en conferencia de prensa luego del 4 a 1 a Independiente en el Monumental. Dijo que su equipo es “caracterizado por mantener la humildad” y que “demuestra solidez en todas sus líneas”. Orgulloso por la goleada, el muñeco no se mete en las chicanas y es objetivo.

“Si no hablé antes, no voy a hablar ahora. No hay que hablar antes, los partidos hay que jugarlos. No entramos en ese juego, no nos interesa”.  El muñeco es claro, las palabras se las lleva el viento y lo que cuenta es lo que ocurre en el terreno de juego. Y en este sentido, River, este River, se siente más que cómodo. Un rendimiento general mucho mayor al demostrado el miércoles frente a Godoy Cruz, dio un triunfo como hace años el millonario no tenía. 4 a 1 en un clásico, goleada, gastada, “es un afano, suspendanlooo” y fiesta en el Monumental.

Luego el muñeco agregó: “Me voy conforme con el rendimiento. Fuimos contundentes, muy buena predisposición de los jugadores para volver a ser un equipo sólido”. Completó con “Nos hemos caracterizado por mantener la humildad para seguir creciendo y estar en posición de continuar con buena proyección futbolística, no la podemos perder. A veces es difícil salir del entorno que se genera, mero mientras los jugadores lo tengan claro…”. Firme, serio, sin perder esa postura de DT estructurado y con muchos códigos, Gallardo siempre ofreció la respuesta esperada por los periodistas.

Por otro lado, se mostró feliz y autocrítico por el rendimiento millonario anoche: “Este equipo tiene convicción y mucha confianza, sabe lo que quiere, más allá de algún pasaje del aprtido no pierde la brújula. En los momentos que sufre no se desespera, es un equipo inteligente para manejar el partido. Demustra solidez en todas sus líneas, los resultados se van dando, se sienten bien y así crecemos afianzando una idea”. Vió algunos errores y, como siempre, declaró: “No se jugó el mejor partido pero, por la calidad y el entorno, fuimos muy inteligentes”.

Con una sonrisa picarona, de quien sabe que está haciendo las cosas bien y que tiene la satisfacción del reconocimiento popular. El muñeco ya era ídolo millonario por los títulos alcanzados y los grandes goles con la banda en el pecho. Ahora, desde el costado de la cancha, impone una filosofía de juego fiel a la historia riverplatense, de galera y bastón. Y esto el hincha, se lo agradece porque hace mucho tiempo que no se hablaba de River como el mejor equipo de la argentina. Salud, campeón.

Por Nicolas Grossi