.

Lo económico ¿Un problema para el equipo?

A pesar de que River acaba de consagrarse campeón del fútbol argentino, la dirigencia y el cuerpo técnico están aflojando los festejos y enfocándose en el futuro. Deben empezar a pensar en el equipo que tendrán a disposición para afrontar la temporada 2014/2015 en la que River jugará, además del campeonato local, la Copa Libertadores, la Copa Argentina y, quizás, la Copa Sudamericana. ¿El problema? El club está -según palabras del presidente D'Onofrio- "económicamente en coma 4".

Enzo y Ramón, trabajando juntos
foto: FotoBaires
 Desde su asunción a la presidencia riverplatense en diciembre del 2013, Rodolfo D'Onofrio se encargó de recordar una y otra vez que encontró un club vaciado y endeudado hasta los dientes. Y no es mentira. Las terroríficas presidencias que lo precedieron se cansaron de robar, dilapidar y malgastar el dinero del ayer llamado Millonario. El apodo quedará, pero desgraciadamente, decirlo hoy es una ironía.

 Eso ocasionó que el objetivo primordial que se planteó la nueva dirigencia haya sido el de "curar" las arcas del club y saldar los millones de pesos que aún estan de pasivo, y luego, devolver a River Plate a la gloria. Sin embargo, las premisas se van cumpliendo hasta ahora en reversa: River salió campeón, habiendo incorporado únicamente a Fernando Cavenaghi en el mercado de verano, aún cuando las finanzas de la institución están todavía en vías de recuperarse. Hoy, faltando únicamente un partido para el final de la temporada (Superfinal ante San Lorenzo), todavía es incierto el porcentaje de jugadores de este plantel campeón que continuarán en el futuro en el Más Grande. Por lo menos, se sabe que no será el 100%.

 Es casi un hecho que uno de los que no continuarán jugando en River es el colombiano Carlos Carbonero. El volante fue figura y uno de los goleadores del equipo, escolta de Cavenaghi. El problema es que el pase no pertenece a River, solamente estaba en el club a préstamo y es casi seguro que continuará su carrera en Europa. Luego están los casos de sus compatriotas Balanta y Teo Gutiérrez. El defensor pertenece a River y es la máxima aparición de los últimos años, siendo uno de los mejores jugadores desde que fue subido a primera por Ramón en el Torneo Final 2013, lo que seguramente significará que su venta ayudará enormemente a la economía del club. Es uno de los más buscados por los clubes europeos. El caso de Teo es algo bastante confuso: River posee un 50% de su pase, pero todos creen que luego del mundial su destino estará lejos de Núñez; inclusive el mismo jugador no quiso afirmar nada cuando se lo consultó el domingo, pero es probable que también parta al viejo continente.

 Los otros apuntados de River en el mercado de pases serán seguramente Lanzini y Kranevitter. Los dos son pibes del club y sus buenos rendimientos les sirvieron para mostrarse en una espectacular vidriera de jugadores como siempre ha sido el Millonario. Si bien sobre el tucumano no hay nada concreto, se sabe que por Manu ya han habido contactos y en caso de que llegue una buena oferta no sería visto con malos ojos dejarlo ir.

 Sumado a estas posibles partidas encontramos el tema de los fines de contratos de Ledesma y Chichizola, dos jugadores de muchísima categoría con gran responsabilidad en el campeonato. La duda por la renovación del contrato de Ledesma -que ya está en los últimos años de su carrera- prevaleció hasta horas después del partido contra Quilmes cuando el vicepresidente Patanian confirmó que el Lobo va a seguir en River. Completamente distinto es por el lado de Chichizola: El arquero de 24 años, salido de las inferiores del Más Grande, que ha disputado 36 partidos y soportó el arco más grande del mundo en los peores momentos de su historia, admitió que quiere jugar y tener más rodaje que el que ha tenido a lo largo de los últimos 3 años. "Chichi" es hoy en día suplente de Barovero y ya ha afirmado en ocasiones que está buscando consolidarse en el arco (lamentablemente para los hinchas) ya sea en River o en otro lado. Lo cierto es que en los 4 partidos que atajó lo hizo de maneja extraordinaria -2 penales atajados incluídos- y demostró que puede atajar en cualquier lado, por lo que quizás decida no renovar su contrato con River e irse a algún club donde pueda ser titular. De ser así, River no ganaría ni un peso con su partida. Una pérdida enorme que esperemos no suceda, tomando en cuenta que el Más Grande deberá afrontar doble competencia en la temporada que se avecina.

 Pero hay otra cara en la moneda: Muchos jugadores de River que están a préstamo regresarán a final de las respectivas temporadas de los países en que juegan. La lista es larga, pero los nombres más sobresalientes son Mora (U. de Chile), Trezeguet (Newell's), Affranchino (Belgrano), Bottinelli (U. Católica) y Carlos Sánchez (Puebla). Ramón Díaz y su cuerpo técnico deberá evaluar con quiénes decidirá contar y con quiénes no luego de saber qué jugadores abandonarán su plantel, pero es difícil que Trezeguet y Mora estén en su consideración porque es de público conocimiento que no tienen buena relación con él.

 En cuanto a incorporaciones, se barajan muchos nombres de peso. Rodolfo D'Onofrio y Enzo Francescoli admitieron que han tenido contactos con jugadores que podrían venir sin significar que River tenga que desembolsar grandes sumas de dinero por ellos. El nombre que retumba bastante en los pasillos del club es el del Cuchu Cambiasso, que finaliza su contrato con el Inter en junio. Sin embargo, nada es seguro, porque River no está en condiciones de forzar sus finanzas para comprar jugadores. Lo más probable es que las únicas incorporaciones sean de jugadores que lleguen en condición de "libres".

 Tomando todo esto en cuenta, la duda que queda es: ¿River podrá mantener la base del equipo, buscando seguir peleando las competiciones que juegue? De ser así, ¿Este plantel alcanzará para hacerlo? Y en caso contrario, ¿Valdrá la pena posponer la sanación económica por la excelencia futbolística? Y, lo que más se teme: ¿Por lo menos se podrá mantener la mayor parte del equipo, o pasará como en el anterior campeonato obtenido, que el equipo fue desarmado y empezó la debacle de la que tanto costó recuperarse? Lo único seguro hasta ahora es que la gente de River no ha saciado su hambre de gloria, sino que todo lo contrario. Ahora, el hincha quiere seguir por la senda del triunfo, quiere seguir peleando campeonatos y copas. La confianza está depositada en dirigentes y cuerpo técnico de que tomarán la mejor decisión para el club, tanto económica como futbolísticamente hablando. Porque, como ellos han dicho, River debe volver a ser River, en todo aspecto posible.

Notas Relacionadas

Ultimo 572924221899083369

¿Quién debería llevar la 10?

item