Se ganó y nada más

River ganó por tercera vez consecutiva como local, esta vez frente a Lanús con un gol de Fernando Cavenaghi y otro de Daniel Villalva.

foto: www.infobae.com

 River llegaba al encuentro de esta tarde con la idea de volver a la victoria luego de caer frente a All Boys y de meterse nuevamente en la lucha por el campeonato antes de visitar, en la fecha 10, a Boca.

 El partido comenzó con un Lanús superior que manejaba la pelota y proponía su juego en el Monumental. El equipo de Guillermo Barros Schelotto no aprovechó algunas ocasiones de gol que se le presentaron y errores defensivos del Millonario, y pagó caro el no convertir.

 En la primera media hora, River tuvo una llegada que fue un remate lejano de Cavenaghi, con eso debía conformarse el Millonario, que mostraba a Manuel Lanzini desparecido dentro del campo de juego y una exigencia enorme de Carlos Carbonero para hacer que el local tenga movilidad en el mediocampo.

 A los 37 minutos Villalva hizo una gran jugada y asistió a Cavenaghi, quien no erró. River se iba al vestuario ganando y sabiendo que la posesión del balón había aumentado a su favor. Ya en la segunda parte el Lobo Ledesma supo hacerse dueño de la mitad de la cancha, Carbonero siguió dejando toda su entrega para que River gane velocidad y profundidad en en los últimos tres cuartos de cancha.

 El sacrificio de Cavenaghi se vió reflejado en cada pelota que bajó a buscar para participar del juego, al igual que Villalba, quien estaba movedizo y realizaba buenos regates al tener la pelota en sus pies.

 A los 70 minutos Villalva liquidó el encuentro con un gran remate lleno de calidad. Los cambios realizados por Ramon Díaz fueron correctos, ya que cuidó el partido en el ingreso de Ramiro Funes Mori por Osmar Ferreyra, y Matías Kranevitter por la figura Villalva. El tercer cambio fue para buscar nuevos aires en la delantera, ya que ingresó Giovanni Simeone y salió Cavenaghi.

 El trabajo colectivo fue bueno en el final. River esperó para seguir el juego de contraataque, no se complicó. Podría haber estirado la diferencia por buenas jugadas de Lanzini. El equipo ganó y volvió a convertir más de un gol en condición de local.

 Ahora se viene el Superclásico en la Boca. El equipo parece que encontró, con la victoria, el mejor estado anímico para esperarlo y volver a ganar de visitante.