La Magia del 10

En un partido muy aburrido, difícil y casi sorpresivo, Argentina venció por 1 a 0 a Irán en el Estadio Mineirao, gracias a un gol de Lionel Messi a los 46 minutos del segundo tiempo.

Foto: canchallena.com

 Es él. El mejor jugador del mundo para todos los argentinos y quizás para todo el mundo. Tuvo un partido malo, no apareció y cuando lo hizo resolvió mal. No distribuyó la pelota ni condujo el ataque, el partido agonizaba y Argentina perdía la chance de clasificarse a Octavos de Final de la Copa del Mundo. Pero en el minuto 91 del partido, la pelota llegó a sus pies y con un enganche rápido seguido de un tiro fulminante de zurda al segundo palo, le dió la victoria a la selección.

 Argentina no convence a propios ni extraños, demuestra ser un equipo tibio y "messidependiente". Irán, hizo lo que tenía que hacer frente a una selección que colectiva e individualmente es mejor, cerrarse atras y con una táctica defensiva 5-4-1 no dejó entrar a nadie al área jugando por abajo. El partido se resumió en un centenar de centros que sacaron incansablemente todos los jugadores iraníes. Pero Argentina tiene ese as bajo la manga, ese jugador distinto que en una jugada define todo, y a él se remitió la historia. Una pelota en sus pies, una victoria que dio el pase a la siguiente instancia del Mundial de Brasil 2014.

 Sin duda alguna, la selección debe mejorar y no depender de un solo jugador. Tiene con qué lograr un nivel más alto de fútbol y aspirar a conseguir algo grande, Lionel debe ser un arma más y no la salvación. Ahora Argentina debe visualizar ya el partido del miércoles frente a Nigeria, para cerrar la fase de grupos con puntaje ideal y dar una mejor perspectiva de cara a lo que viene. Lo cierto es que en Brasil volvió a haber Lío, y fue argentino.