Ledesma: "Ramón es como mi segundo padre"

Después del partido frente a Boca en México, Cristian Ledesma se despide de River. "El Lobo" expresó lo que sintió dentro de cancha, lo que lleva consigo y lo que guarda en su corazón.

  Cristian "el Lobo" Ledesma le dice adiós a River de una manera muy particular: Dios, la vida, el azar, no se sabe, lo cierto es que algo ubicó a Ledesma en el lugar correcto y adecuado para terminar de despedirse del club por lo alto: El penal que definiría el ganador del Superclásico en México quedó en sus manos, lo concretó y se despidió como un gigante.

 La justicia divina, si existe, se hizo cargo de poner en el lugar justo a Cristian Ledesma, le dio el triunfo y, entre lágrimas, dijo "adiós" al hincha millonario y al público que acompañó a la banda hasta el Distrito Federal mexicano, quienes se unieron en un solo grito: "El Lobo no se va, el Lobo no se va". 

 "La camiseta la guardé para mi familia, que debe haber llorado como lloré yo dentro de la cancha" confiesa con los ojos vidriosos siendo esto una prueba fiel de la tristeza que genera en él abandonar el club. 

 Sin embargo, no solo la gente reconoce lo hecho por el "Lobo", sus compañeros de equipo también se unieron y, entre lágrimas y risas, ovacionaron al mediocampista mientras lo levantaban y lo tiraban hacia arriba: "A mis compañeros les agradezco todo el apoyo que me dieron para que yo pudiera sentirme bien, para ser útil todavía", y recordó: "El abrazo de todo el grupo el día del gol contra Quilmes es algo que no me lo voy a olvidar en toda mi vida. Fue una demostración de cariño que no sé si me la merezco". Se quiebra y rompe en un sinfín de emociones que atraviesan su corazón, piensa en su familia y cuenta: "Antes del partido les dije que lo que hiciera iba a ser para ellos por todo lo que me apoyaron siempre".

 Mantuvo el diálogo post-partido con Clarín, donde las preguntas y respuestas empiezan a ahondar y cerrar un ciclo que ningún hincha quiso ver acabar:

- ¿Pensaste mucho en que era tu último partido con la camiseta de River?

 "Sí, sí. La verdad es que me costó bastante meterme en el partido porque era consciente de eso. Fue un privilegio haber jugado con esta camiseta y después haber entrado sabiendo que era mi último partido. No todos tienen la posibilidad de saber que están jugando por última vez con una camiseta con la que jugó tantos años".

- ¿Hay alguna chance de que puedas arrepentirte?

 "No, estoy seguro de la decisión que tomé. Es una alegría irme de esta manera, algo soñado. Se lo agradezco a Dios. Creo que Dios pone las cosas en su lugar y elige los momentos. El quiso que yo pateara ese penal y que pudiera despedirme de esa manera".

- La dirigencia quería que siguieras. ¿Te vas sólo porque se fue Ramón Díaz?

 "La ida de Ramón fue determinante. En un momento dudé, pero cuando pasó eso supe que mi ciclo en River estaba terminado porque se fue un técnico que me dio muchísima confianza y no sé si otro me la puede dar como él. Algunos me entienden, otros no, pero sé que la determinación que tomé es la correcta. Le agradezco a la gente de River por el cariño que me dio".

- ¿Fue el entrenador que más te marcó?

 "Sí. Fue el técnico más importante de mi carrera. Sólo tengo palabras de agradecimiento para él".

- Por cómo hablás, ¿se puede decir que Ramón es como tu segundo padre?

 "Sinceramente, sí. Ahora que ya no es mi técnico, puedo decir que es como mi segundo padre. Es una persona que quiero mucho por lo que me dio, por lo que me enseñó y, sobre todo, por la confianza que me tuvo. Ha sido demasiada".

- ¿En los últimos días tuviste tiempo para pensar que en el B Nacional la pasaste mal porque no eras tenido en cuenta?

 "Me tocó vivir momentos difíciles, la pasé mal, pero en esos pasajes uno se hace fuerte y agarra más ganas para seguir peleando. Nunca bajé los brazos, seguí buscando una oportunidad que después llegó y por suerte ahora festejamos un campeonato".

- ¿Te quedó algo pendiente en River?

 "En esta última etapa, no. Pero hay cosas que sí: jugar una Libertadores y ganarla. Pero a veces no se puede conseguir todo. Igualmente, con lo que viví en este último tiempo me voy muy satisfecho".

 Así se cierra otro ciclo más de uno de aquellos que hicieron parte de este River Supercampeón. Mil emociones y sinsabores quedan atorados en la garganta de todos los hinchas Riverpatenses, pero es mucho más grande el "¡Gracias Lobo!" que queda en nuestro corazón.